Los indicadores claves del rendimiento (KPI, por sus siglas en inglés) inyectan información a tu cadena de suministro, tus requisitos de inventario y tu rendimiento en los envíos y entregas para analizar qué funciona y qué no.
Una de las ventajas de tomar decisiones sobre la base de datos es la posibilidad de mejorar los resultados del negocio. Los datos permiten a los equipos detectar y solucionar problemas antes de que aparezcan, ya que proporcionan información que permite a las empresas aprovechar los éxitos para seguir creciendo.
Sin los datos, el mercado actual del e-commerce puede ser difícil de entender bien. Muchos vendedores digitales se están encontrando con aumentos en las ventas y en los costes de transporte a la vez. Además, la expansión a nuevos mercados está teniendo lugar en un escenario en el que se ralentiza la cadena de suministro global. Tener todos estos factores en cuenta es difícil si no se tienen datos en tiempo real. Por lo tanto, los datos sobre los KPI de la logística pueden ser lo que necesitas para evaluar el verdadero rendimiento de tu negocio.
La clave de unos buenos KPI de logística se puede definir a partir de los criterios conocidos como SMART. Esta sigla en inglés se refiere a: eSpecíficos, Mensurables, Apropiados, Relevantes y Temporales. Si defines los parámetros de rendimiento cuantificables con estas cinco cualidades, puedes establecer valores de referencia que te ayuden a averiguar cómo funciona cada aspecto de tu negocio en la actualidad y a lo largo del tiempo.
Es importante que definas lo qué quieres saber para establecer los indicadores de rendimiento clave correctos que te ofrecerán los datos que necesitas. No pierdas el tiempo con KPI que no proporcionan información suficientemente detallada o relevante a nivel estadístico, ya que te arriesgas a no poder profundizar en los datos como es debido para identificar o solucionar problemas. Los KPI logísticos correctos ofrecen datos en tiempo real que permiten tomar decisiones más acertadas para una mejor previsión y planificación.
Las ventajas de hacer un seguimiento de los datos en áreas mensurables específicamente definidas son muchas. Puede que las más importantes sean la capacidad de medir el rendimiento con rapidez, la posibilidad de compartir los datos con otras personas de la empresa y la habilidad de ajustar las operaciones para mejorar los parámetros.
Garantizar que tu negocio tenga una cantidad de producto disponible suficiente para cubrir la demanda constituye un aspecto esencial. Saber cuándo reponer el stock o volver a pedir un producto es fundamental para satisfacer las necesidades de los clientes. La cadena de suministro se ha visto ralentizada para algunos negocios, lo que hace que sea aún más importante supervisar las existencias que hay a mano o en el almacén.
Además, es posible que el inventario dependa de los envíos entrantes. Un KPI de logística que haga un seguimiento del tiempo desde el pedido de stock hasta la entrega a tu negocio permite ajustar las fechas de los pedidos y considerar métodos de entrega alternativos. Además, supervisar el coste de las mercancías también es importante para garantizar el consiguiente ajuste de precios.
Los datos específicos del transporte son fundamentales para los vendedores minoristas digitales. Saber exactamente cuánto dura el proceso de envío (desde el pedido del cliente hasta la selección, el embalaje y el traspaso al transportista) puede ayudar con los problemas de personal o formación. ambién es importante controlar los costes de transporte. Calcular los costes de transporte relativos a productos específicos permite comparar el coste de un artículo y la cantidad de ingresos que genera.
La supervisión del rendimiento del tiempo de entrega le permite establecer un punto de referencia para su tiempo de entrega óptimo e identificar áreas de optimización. Medir el tiempo medio de entrega desde el almacén hasta el cliente final permite una comunicación más precisa con el cliente en cuanto a las expectativas de entrega, lo que mejora la experiencia del cliente. También ayuda a mejorar la tasa de precisión en la preparación de pedidos y a reducir las devoluciones.
Los costes de personal forman parte de todos los negocios y es fundamental tenerlos controlados. En función de su tamaño y nivel de automatización, un negocio de e-commerce puede tener gastos de personal en los departamentos de ventas, servicio de atención al cliente, gestión, almacén, envíos, etc. Saber exactamente cuánto cuesta vender un producto conlleva incluir a todo el personal implicado.
Las finanzas asociadas a la logística también son un elemento que hay que supervisar. Esto puede incluir los gastos de almacén, el coste de los materiales o cajas de embalaje y los gastos administrativos si se trabaja con varios transportistas de forma independiente o se gestionan contratos de envío.
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